Al hacer la lista podemos ver que a cada uno puede encarnar su papel de usuario de la calle, y con ello enfrentarse a sus respectivos problemas. Y dichas problematicas son evitables si con antelación se preveé una planificación razonable y igualitaria.
A continuación me gustaría citar varios ejemplos con fallos de accesibilidad en Alicante, y para ello escogí la zona de mi recorrido diario Universidad <> Casa.
Lo primero que ví a simple vista es la desigualdad de sección en las zonas de pasos peatonales. Es decir, vemos una clara diferencia entre la acera izquierda y la derecha, ni que esto fuese el congreso.
En la siguiente imagen vemos que en un lado existe vado peatonal, con su correspondiente bajada, y aunque el pavimento direccional se corta debido al carril bici sin llegar a la línea de fachada, siempre será mejor que en el lado opuesto, donde el vado peatonal está ausente.
La calle de Montesinos estaba planificada de primeras con muchos pasos peatonales, a la hora de la práctica no funcionó, ya que los conductores no respetaban a los peatones y se decidió implantar semáforos. A causa de ello eliminaron los paso peatonales sobrantes. Bueno, las marcas fueron desapareciendo, y han puesto barandillas, ¿eso es todo?
Suponemos que a parte habrá que cambiar el pavimento, para que la gente invidente no se tropiecen contra las barandillas instaladas.
